Todos los niños buscan la aceptación. Ningúno tienen en el pensamiento niño ser mal estudiante, ni mucho menos, sobre todo en los primeros años de cole. Les encanta que les digan que los trabajos están bien y aprobar un examen significa el reconocimiento positivo por parte del entorno del cole y de la familia. Esto para ellos es sinónimo de aceptación.
¿Qué ocurre cuando aparece el fracaso escolar?
A muchos estudiantes les cuesta concentrarse antes de un examen o no saben cómo organizarse para conseguir los mejores resultados. Eso no significa que no estudien, sino que lo hacen mal, y por ello sus resultados no son los que se esperaban.
En el caso del fracaso escolar circunstancial las medidas a tomar son en primer lugar analizar el entorno del niño (padres y madres, educadores, amistades etc.) y las circunstancias concretas que hayan derivado en el bajo rendimiento.
En los niños está más presente de lo que pensamos la depresión, la baja autoestima, trastornos de ansiedad o cuestiones personales (sobre todo en la adolescencia) como problemas con el sexo opuesto, novios o sentimientos de inferioridad.
La figura del tutor, profesor de refuerzo, padres, madres… es fundamental para acatar ese estado emocional.

El entorno que rodea a los más peques o adolescentes es muy importante para conocer o tener pistas de lo que le ocurre
¿Qué factores puntuales nos avisan de que algo no va bien?:
Es incapaz de concentrarse, un mínimo de tiempo, para realizar tareas o estudiar.
El rendimiento académico es bajo o ha caído de forma fulminante.
Le puede la ansiedad y la presión porque necesita sacar notas altas para acceder a los estudios universitarios deseados.
Tiene ganas y constancia para estudiar pero no tiene ni idea de cómo organizarse y que el estudio sea realmente eficiente.

¿Cómo se puede actuar ante tal situación?
Lo ideal sería contar con la ayuda de un profesional que estudie y comprenda la situación para brindar las pautas y las técnicas adecuadas para el estudio. Sin emabargo, tenemos algunos consejos que pueden ayudar a facilitar y a estimular para el estudio:
Una buena alimentación
Dormir lo suficiente para un descanso reparador.
Tener un lugar fijo para el estudio en la casa y que el espacio no esté desordenado.
El sitio de estudio debe estar correctamente iluminado. Si se aprovecha la luz natural, mucho mejor.
Utilizar técnicas de estudio básicas: subrayados, esquemas, resúmenes, mapas mentales...
Dejar un tiempo para el ocio y descansar 10 minutos cada hora de estudio.
¿Cómo podemos ayudaros?
Los pedagogos, psicólogos y logopedas de ISEP Clínic Córdoba ayudarán a tu hijo a mejorar su rendimiento académico a través de diferentes Métodos y Técnicas de Estudio, de concentración y de relajación. Se le instruirá para que optimice sus esfuerzos y logre conseguir todos sus objetivos.
Copyright: ©Andrey Kuzmin – stock.adobe.com